7 de febrero de 2015

Julio César Sänchez Olivo y José Natalio Estrada Torres: Dos Llaneros Auténticos y dos Maneras Diferentes de Expresarse



DOS LLANEROS AUTÉNTICOS Y DOS MANERAS DIFERENTES DE EXPRESARSE. JULIO CÉSAR SÁNCHEZ OLIVO (1908 – 1988)/
JOSÉ NATALIO ESTRADA TORRES (1901 – 1993).

Julio César Sánchez Olivo nació en el hato ”Chaparralito” (entonces en jurisdicción de Guachara), propiedad de su familia, el 21 de Octubre de 1908. Sus padres fueron don Teodoro Sánchez Osto y doña María Olivo Fuentes de Sánchez. Su formación fue autodidacta, aprendiendo las lecciones que le daba su propia madre, viuda, en los ratos libres que le dejaba la ruda actividad llanera. Leyó libros como la Biblia, Don Quijote de la Mancha, el Manual de Carreño, el Tesoro de la Juventud, la Gramática de Miguel Angel Granados, entre otros,  que le ayudaron a adquirir algunos rudimentos de cultura universal. Aprendió a improvisar versos y cantar al pie del arpa, a tocar guitarra y cuatro. Luego en su juventud trabajó ejerciendo funciones administrativas en oficinas gubernamentales y se hizo un combativo columnista de prensa, reclamando los conculcados derechos del pueblo, que lo catapultó a la política, ocupando puestos de relativa importancia a nivel regional, y que le costó ser víctima de la acción represiva de los esbirros perezjimenistas. Fue encarcelado y expulsado de su tierra, radicándose por varios años en Valle de la Pascua (Guárico), tiempo que aprovechó para escribir parte de su obra poética. Había casado con doña Guillermina Fernández Navas, de una prestigiosa familia sanfernandina, pero no procreó hijos. Luego, a la caída de la dictadura, actuó como Senador por el Estado Apure, proponiendo valiosos proyectos de desarrollo para su región nativa: canalización de los ríos, construcción de carreteras pavimentadas, política crediticia para los campesinos, reivindicación de los indígenas... Sus últimos años los dedicó a una laboriosa tarea de rescate de la historia regional de su pueblo, a través de la prensa, folletos, la radio, foros y conferencias, que se constituyó en el punto de partida de los actuales estudios sobre el devenir histórico de Apure. Toda una vida forjada a fuerza de voluntad y a favor de su pueblo. Falleció en la ciudad de Maracay, el día 22de Abril de 1988 (sus restos reposan en el viejo cementerio  (Jobalito) de San Fernando de Apure.


La vida de José Natalio Estrada Torres tuvo un devenir diferente a la de Sánchez Olivo, aún cuando se observará que yendo por senderos diferentes, confluyen en su interés por Apure, consolidado en un fuerte sentido de fraternal amistad. Constancia de ello es la famosa carta-poema que le escribe Sánchez Olivo a José Natalio, fechada en Caracas, el día 5 de Abril de 1965, donde le habla de la leyenda que recoge la eterna búsqueda de Mayalito a su amigo Carrao.
José Natalio nació en San Fernando de Apure, el día 31 de Marzo de 1901. Sus padres, al igual que los de Sánchez Olivo, pertenecían a las clases altas de la sociedad apureña, fueron: don José Natalio Estrada Utrera y doña Leonor Torres del Valle de Estrada . Pero José Natalio si tuvo oportunidad de asistir con regularidad a una escuela y recibir una educación formal.
Estudió en un colegio en los Dos Caminos (Caracas), hasta la edad de catorce años. Cuando regresó al hato de su padre (La Chiricoa, luego llamado “La Trinidad de Arauca”), tuvo oportunidad de visualizar el cometa Halley. Continuó sus estudios en El Viento (frontera con Colombia, hoy Elorza), donde una mata de “mapora” (araguaney) era el límite fronterizo entre los dos países. Allí estudió tres años… 
Para el año de 1928, don José Natalio estaba estudiando en París, donde tenía una profesora de italiano,  MARÍA RIPARI, con la cual contrajo matrimonio en Londres y luego viajó a Venezuela. Con ella, procreó tres hijos (dos varones y una hembra). Más tarde, María, su esposa, compró una casa en Nueva York, donde su esposo la visitaba cada seis meses; pero antes, en 1920, él se había trasladado allí para estudiar inglés y comercio, en el Colegio “Yeastman”, durante tres años, de donde regresó justamente cuando se fundaba el consulado norteamericano en Venezuela. Aquí, en su país, tradujo la Ley de Petróleo, del castellano al inglés (1922-1923). De allí salió en la empresa “Caribbean Petroleum Company”.
En 1924 comenzó a escribir versos, publicando a “María del Llano”, en Roma en 1928.
Después de deambular por  diferentes partes de Venezuela y del Llano, con frecuentes  incursiones al extranjero, continuó su producción poética; creándosele la inquietud de publicar una revista con temas de interés agropecuario, sin descuidar la promoción de los valores autóctonos llaneros y literarios (“Radar”, fue el nombre de esta revista). También financió varias publicaciones: el poemario Oro y Nácar, de su tío Juan Vicente Torres del Valle; el libro histórico y anecdótico Arauca – Arriba, del poeta camaguanero Carlos Modesto Laya, entre otros. Pero también le dio por financiar  películas: Séptimo Paralelo (documental), María del Llano y Llano Adentro, son muestras de ello. Al final de su vida, habiendo quedado viudo, procreó otro hijo: Picolino. Falleció en San Fernando de Apure, hacia el año 1993.

SU POESÍA
1-      Autoctonismo (nativista): Telurismo.
2-      Autenticidad.
3-      Aprecio por las tradiciones y manifestaciones folclóricas llaneras: el canto, el baile, la música, los toros coleados, las riñas de gallos.
4-      Cosmopolitismo de Estrada (dominio del castellano, el inglés, el italiano y el francés) con constantes viajes a Europa y Estados Unidos de Norteamérica no desdicen del regionalismo de Sánchez Olivo.
5-      Universalismo.
6-      Modernismo: la poesía de ambos autores rompe los moldes tradicionales de las expresiones populares, pero sin dejar de manifestar la esencia llanera.
7-      Espíritu conservacionista de los recursos naturales: Amor a los animales, a la flora, a los paisajes.
8-      Protección y valoración de la cultura indígena.
9-      Religiosidad: El Cristo de la Sabana, los Santos de Rincón Hondo.
10-  Aprovechamiento publicitario de las nuevas tecnologías audiovisuales: la prensa escrita, el cine y la radio.

San Fernando de Apure, 20 de Febrero de 2013.

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