Argenis Méndez Echenique
“…la figura de este lírico
venezolano se parece a la del Moisés bíblico, por aquello de que tanto en el
uno como en el otro el azar habría de constituir el símbolo de sus destinos” (Mario Torrealba Lossi, 1981)
En este año 2009 estamos los apureños y guariqueños
conmemorando varios centenarios. En Apure, los centenarios del nacimiento de Ricardo
Archila Medina, ilustre médico venezolano nativo de Elorza, capital del
Municipio Rómulo Gallegos (27 de Abril de 1909), y de Julio César Sánchez
Olivo, poeta sabanero y cronista de Apure, nativo de Guachara, Municipio
Achaguas (21 de Octubre de 1909). Y en Guárico el luctuoso centenario del muy
ilustre Francisco Lazo Martí, médico y excelso poeta de la llanura,
nativo de Calabozo (14 de Marzo de 1869) y fallecido en Maiquetía (08 de Agosto
de 1909). “Con Lazo Martí perdemos uno de los más legítimos y eminentes
representantes de nuestra poesía. Sobre su prematuro sepulcro [apenas tenía
40 años de edad], acongojado en actitud élega, llora las bellezas que
germinaban en el estro del cantor y que nunca saldrán a la luz del día, el
numen de la Patria”, reseñaba la conocida revista caraqueña El Cojo
Ilustrado, el 15 de Agosto de ese año 1909.
En esta oportunidad nos referimos al poeta
calaboceño y sus vinculaciones con Apure. Existen varias cosas que vinculan al
poeta con nuestra tierra, tales como: orígenes familiares, su debut profesional
como médico, algunas de sus producciones poéticas. y su actuación en el campo
de la política. A continuación hablaremos, someramente, de cada una de ellas.
ORÍGENES FAMILIARES.
Según el Dr. Julio de Armas (1988: 12), el bardo
calaboceño era nieto del general de caballería Florencio Jiménez Madrid,
prócer de la Independencia Nacional (de los héroes del Paso del Diamante, de
Queseras del Medio, del Paso de los Andes, Boyacá e infinidad de combates) y
nativo de Guayabal, centro poblado guariqueño cercano a San Fernando de Apure
(a 12 kilómetros de distancia). El general Jiménez procreó un hijo, llamado
Francisco, en la dama calaboceña Matías Lazo de la Vega. Y Francisco (“Pancho”)
Martí de la Vega casa con su paisana Margarita Martí, de cuya
unión nació el niño bautizado con el nombre de FRANCISCO FLORENCIO LAZO
MARTÍ, nuestro admirado bardo llanero, según la autorizada opinión del
doctor Julio de Armas. Sin embargo, tenemos la información de que el reputado
intelectual calaboceño Rafael Loreto Loreto, quien localizó en 1947 la Fe de
Bautismo del poeta, afirma que en este documento el nombre que aparece es
el de Francisco de las Mercedes (Medina, 1972: 66)..
Pero las vinculaciones familiares, económicas y
políticas de Jiménez Madrid eran con Apure, donde dejó otros descendientes, al
unirse con la guayabalera Benita Castillo. De esta rama procede, entre otros
nietos, el Padre Serafín Cedeño Castillo, primer biógrafo del eminente prócer
(1898). El general Jiménez fallece en San Fernando el día 14 de Enero de 1840.
La notoria vinculación de la familia con gente del suroeste del Guárico con
Apure nos lleva a vincular la progenie del General Jiménez con nuestra tierra.
Más si manejamos el concepto de “región histórica”, que va más allá de
las fronteras político-administrativas.
El hoy Municipio Miranda (que incluía Camaguán y
Guayabal) llevó el nombre de este ilustre prohombre desde el año 1872 hasta
comienzos del siglo XX, perdiéndose luego en el olvido.
INICIO DE SU ACTIVIDAD PROFESIONAL
Don Tito Sierra Santamaría, un tachirense radicado
en San Juan de los Morros desde los tiempos de la administración gubernamental
del general Emilio Arévalo Cedeño (1936), nos informa que el día 21 de Agosto
de 1890 le fue otorgado, en Caracas, a Lazo Martí el título de médico cirujano,
por la Universidad Central de Venezuela (según Adolfo Rodríguez, los estudios
requeridos para ello los realizó en su propia ciudad natal); regresa
inmediatamente a Calabozo, donde contrae matrimonio con la señorita
Francisca Rodríguez, “Panchita”, la “novia triste”, “en quien el poeta
hubo de simbolizar la luz primaveral y el aciago destino del amor”, según
palabras de Torrealba Lossi.
La recién desposada tenía parientes en Apure, por
lo que, a las pocas semanas, se trasladan a San Fernando, que vive el auge de
la explotación y comercio de la pluma de garza,el “oro blanco” de la
época. . Allí Lazo Martí instala su consultorio médico. “A pesar de la
estrechez monetaria, Lazo Martí ejerce con admirable desinterés. Sólo acepta
honorarios a los pudientes, y esto con moderación. En muchos casos regala
medicinas y provee el valor del récipe. Sus economías no prosperan. Pero algo
vale mucho le va enriqueciendo el espíritu: la unánime gratitud de su pueblo,
donde tan humanitaria conducta quedó grabada con caracteres de leyenda
franciscana”, según comenta Oscar Sambrano Urdaneta (1953: 18)..
Luego realiza su humanitaria labor en diferentes
lugares del Estado, en periplos que lo llevan a Arichuna, San Juan de Payara,
Achaguas, Apurito, El Yagual y Guachara. En este último pueblo conoce a Teodoro
Sánchez Osto, padre de los hermanos Sánchez Olivo, con quien hizo amistad y
pasaba largas temporadas en el hato “Chaparralito”, propiedad de la familia de
éste, entre El Yagual y Guachara, según referencia de don Julio César Sánchez
Olivo (1909 – 1988), recordando los comentarios que le hacía su madre al
respecto..
ALGUNAS COMPOSICIONES POÉTICAS
Lazo Martí escribió infinidad de poemas, todos
vinculados al Llano, entre los que destacan la Silva Criolla y
sus Crepusculares, que lo hacen descollar a nivel continental en
el campo de las letras de todos los tiempos, debido a que su producción lírica
se nutrió de diferentes fuentes literarias, desde Virgilio, Garcilaso, Góngora,
Bello, Pérez Bonalde, Ganriel Muñoz, Rubén Darío, Baudelaire, entre otros
grandes de las letras universales, sin ubicarse en un “ismo”
determinado, como bien señala magistralmente Torrealba Lossi. Sin embargo, hay
quienes opinan que en Lazo Martí se dio una verdadera integración nativista,
debido fundamentalmente al sentido telúrico que se observa en su poesía.
Posiblemente se inspiró Lazo Martí en la naturaleza
casi virgen que contactó en su deambular por Apure (él pasó largas temporadas
en el hato “Chaparralito”, ubicado entre El Yagual y Guachara, y, también, en
los alrededores de Achaguas). Se dice que su célebre Silva Criolla la
escribió, entre 1898 y 1901, en la barinesa Ciudad de Nutrias, a poca distancia
del gran río llanero, pero sus notas y reminiscencias eran sobre el Apure que
conoció como ninguno. En Nutrias fija su residencia (allí existe un pequeño
Museo, conocido como 2La Casa de Lazo Martí”) y contrae nupcias con Veturia
Velasco, queriendo de esa manera combatir la soledad de su reciente viudez (su
primera esposa había fallecido el día 3 de Agosto de 1903, con quien procreó
tres hijos).